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Normas de limpieza en una empresa: claves para mantener espacios laborales impecables

  • Iván González
  • 28 abr
  • 4 Min. de lectura

Actualizado: 5 may

En el entorno empresarial, la limpieza no solo se relaciona con la estética del espacio o la primera impresión que se da a clientes y visitantes. También es un factor clave para el bienestar del personal, la productividad y el cumplimiento de normativas laborales. Por eso, contar con normas claras de limpieza dentro de la empresa es una necesidad básica. 


Normas de limpieza en una empresa

En este artículo te contamos cuáles son las principales normas de limpieza en una empresa, cómo implementarlas correctamente y por qué es vital contar con un plan estructurado, ya sea que contrates servicios de limpieza profesionales o gestiones esta tarea internamente. 

 

1. ¿Por qué establecer normas de limpieza en la empresa? 


Implementar normas de limpieza no es solo una cuestión de orden: se trata de una medida que repercute en diferentes áreas: 


  • Seguridad laboral: Superficies limpias reducen el riesgo de caídas o accidentes. 

  • Salud de los empleados: Un ambiente higiénico disminuye la propagación de enfermedades. 

  • Imagen corporativa: Oficinas y espacios limpios proyectan profesionalismo y confianza. 

  • Productividad: Un entorno limpio favorece la concentración y la eficiencia. 

  • Cumplimiento legal: Existen normativas de higiene y salud laboral que deben respetarse. 


Estas razones hacen evidente la necesidad de establecer normas de limpieza en una empresa como parte de sus políticas internas. 


 

2. Normas generales de limpieza en una empresa 


Cada empresa puede adaptar sus propias reglas según el sector y tipo de actividad, pero existen ciertas normas comunes que deben respetarse en cualquier entorno laboral. Estas reglas aplican tanto para la limpieza de oficinas como para fábricas, locales comerciales o centros logísticos. 


a) Limpieza diaria de áreas comunes 


Las áreas de mayor tránsito —como baños, cocinas, comedores, pasillos y entradas— deben limpiarse al menos una vez al día. Esto incluye: 


  • Barrido y fregado de suelos. 

  • Desinfección de superficies de contacto como manijas, interruptores y barandas. 

  • Reposición de consumibles (papel higiénico, jabón, toallas). 


b) Limpieza periódica de oficinas y puestos de trabajo 


Los escritorios, sillas, computadoras y teléfonos deben limpiarse de forma regular, idealmente de manera semanal, con productos adecuados para cada superficie. Aquí es donde los servicios de limpieza profesionales pueden marcar la diferencia al garantizar estándares elevados y consistentes. 


c) Higienización de equipos y maquinaria 


En sectores industriales o técnicos, los equipos y herramientas deben incluirse dentro del plan de limpieza, siguiendo las instrucciones del fabricante y las normativas de seguridad. 


d) Gestión adecuada de residuos 


Debe haber puntos de recolección bien identificados para residuos comunes, sanitarios, reciclables y peligrosos. Además, es fundamental vaciar papeleras diariamente y desinfectarlas con frecuencia. 


e) Uso correcto de productos y materiales de limpieza 


El personal encargado debe estar capacitado para usar correctamente productos desinfectantes, detergentes, paños, mopas y otros implementos. También es esencial que se almacenen en un lugar seguro y bien ventilado. 

 

3. Cómo establecer un protocolo de limpieza efectivo 


Tener normas de limpieza en una empresa es importante, pero aún más es que estas se transformen en hábitos. Para ello, se necesita un protocolo bien definido: 


1. Evaluación de necesidades 


Cada empresa tiene particularidades. Es necesario analizar: 

  • Tamaño del espacio. 

  • Cantidad de empleados. 

  • Tipos de superficies. 

  • Sectores con mayor riesgo de contaminación. 


2. Asignación de responsabilidades 


No basta con establecer normas generales; también se debe definir quién hace qué, ya sea personal interno o una empresa externa que ofrezca servicios de limpieza especializados. 


3. Establecimiento de frecuencias 


Determinar qué tareas se hacen diariamente, semanalmente o mensualmente, y dejarlo por escrito en un cronograma visible. 


4. Control y seguimiento 


Es importante hacer auditorías internas o chequeos periódicos para asegurarse de que las normas se estén cumpliendo. Pueden utilizarse listas de verificación o reportes de tareas realizadas. 

5. Capacitación continua 


Los empleados deben saber cómo mantener limpio su entorno inmediato, y el personal de limpieza debe estar al día con protocolos, productos y nuevas herramientas. 

 

4. Limpieza por sectores: un enfoque personalizado 


Cada espacio tiene su propio protocolo, según su uso. Algunos ejemplos: 

Limpieza de oficinas 


  • Limpieza de escritorios sin mover documentos importantes. 

  • Desinfección de teclados, ratones y pantallas. 

  • Aspirado de alfombras o limpieza de suelos con productos no abrasivos. 


Baños 


  • Uso de productos desinfectantes potentes. 

  • Supervisión continua del estado de los sanitarios. 

  • Reposición de productos de higiene. 


Comedores y cocinas 


  • Limpieza y desinfección de mesadas, microondas, neveras. 

  • Control de plagas y de fechas de vencimiento de productos. 


Salas de reuniones y áreas comunes 



  • Ventilación frecuente. 

  • Limpieza de sillas, mesas y mandos a distancia. 

  • Organización general del espacio. 

 

5. Beneficios de contratar servicios de limpieza profesionales 


Aunque algunas tareas pueden delegarse al personal interno, contar con una empresa especializada como Ecolimp garantiza: 


  • Personal capacitado y con experiencia. 

  • Equipamiento y productos profesionales. 

  • Cumplimiento riguroso de protocolos. 

  • Flexibilidad horaria para no interferir con la jornada laboral. 

  • Supervisión constante del trabajo realizado. 


Los servicios de limpieza brindan tranquilidad y aseguran un entorno laboral saludable y presentable, sin desviar recursos humanos de las tareas clave del negocio. 

 

Conclusión 


Las normas de limpieza en una empresa no son un simple conjunto de reglas, sino una parte esencial del funcionamiento organizacional. Aportan seguridad, salud, orden y buena imagen. Implementarlas correctamente requiere planificación, compromiso y muchas veces, apoyo profesional. 


En Ecolimp, ayudamos a empresas a mantener sus espacios impecables con servicios de limpieza adaptados a cada necesidad. Desde la limpieza de oficinas hasta planes integrales para grandes instalaciones, somos tu aliado para que la higiene no sea una preocupación, sino una garantía. 

 

Preguntas Frecuentes (FAQ´S) 


1. ¿Quién debe encargarse de cumplir las normas de limpieza en una empresa?

 Las responsabilidades pueden recaer tanto en el personal interno como en una empresa contratada. Lo ideal es que haya una persona o equipo designado para supervisar el cumplimiento de las normas. 


2. ¿Cada cuánto tiempo debe realizarse una limpieza profunda? 

Depende del tipo de empresa. En oficinas generales, se recomienda una limpieza profunda mensual. En sectores como salud o alimentos, puede ser semanal o incluso diaria. 


3. ¿Es necesario capacitar a todo el personal en temas de limpieza?


 Sí, al menos en lo básico. Cada empleado debe saber cómo mantener limpio su puesto de trabajo y qué hacer ante derrames o situaciones específicas. 


4. ¿Qué pasa si no se cumplen las normas de limpieza? 

Pueden surgir problemas de salud, reclamos de empleados, pérdida de clientes, sanciones legales o incluso cierres temporales en caso de inspecciones. 

 

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